Llego la primavera, con sus cambios climaticos, con sus almendros en flor como muestro en la foto, por si alguien no a tenido ocasión de admirar esta belleza.
El dia de Viernes Santo, uno de los pocos festivos que tengo libres por las circunstancias de mi vida, sali con unos amigos a disfrutar todo un dia de la naturaleza. ¡Que marabilla! Cuantos rincones bonitos hay para recrear nuestra mirada, para encontrar paz interior y descanso para nuestros cuerpos cansados de la rutina diaria.
Caminamos tres kilometros adentrandonos en la montaña, por un camino suavizado por la mano del hombre, pero rodeados de una naturaleza pura y viva hasta alcanzar el nacimiento del agua que manaba rabioso y feroz de las entrañas de las rocas. El agua brotaba por toda la montaña, trazando caminos, puliendo piedras, derrochando vida, llenandonos de energia y paz a todos los que contemplabamos tanta belleza.
Reconozco que soy una amante de la naturaleza, ahí, en ese entorno, es donde encuentro la verdadera paz interior, es un encuentro de mi espiritu con la esencia de la tierra,me arropa, me envuelve, me abraza, me dejo querer por ella...y de ese modo encuentro la serenidad, la paz y el sosiego que tantas veces busco y tan pocas veces encuentro.
Salir del asfalto, las prisas, los turnos y demás aditivos de nuestra vida urbana, para adentrarnos en primavera hacia la naturaleza, es lo mas de lo mas que pueda reconfortar.
ResponderEliminarWOW!! Qué fotos más lindas!!! eres muy afortunada de poder visitar estas bellezas!! ... cuidate mucho! :P
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