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| El Tranco. Sierra de Cazorla |
Me gustaría compartir contigo tantas cosas...de momento voy a preparar un café, negro, cremoso, amargo, humeante...¿no sientes su aroma? pues ese aroma y ese sabor me gustaría compartirlo contigo. Sentemonos y vamos a disfrutar de este momento. ¿Quieres un cigarrillo? Yo fumo negro, ya se que el tabaco es malo y que las cosas para los fumadores se están poniendo complicadas, pero que importa...estamos en casa y para mi el placer del café va unido al humo del cigarrillo. Doy un sorbo a mi café y una calada a mi inseparable ducados...ummmm, como disfruto este momento...Y ahora dime como te encuentras, que esta pasando por tu cabeza en este momento...Tus labios no hacen el menor indicio de moverse, pero tus manos si, se dirigen a la mesita, cogen el mando de la televisión y pulsan el botón rojo. La pantalla se ilumina con multitud de colores, voces, sonidos...con un simple "clik" se esfumo toda la magia del momento.
Ya veo que no me estas escuchando. Son muchas las personas que tienen los oídos solo para oír y no para escuchar. ¡Te conformas con tan poco! ¿O quizás soy yo la que soy demasiado complicada?
Un laberinto de preguntas ronda por mi cabeza. No quiero molestarme, no quiero enfadarme, cada uno es como es y tenemos que aprender a aceptarnos, con nuestros defectos y nuestras virtudes, siempre y cuando tengamos algún lazo que nos una. Y contigo no hay un lazo, hay muchos...y quiero comprenderte,compartir tus cosas y escucharte cuando tengas algo que decirme, cuando ronde una idea por tu cabeza, cuando tengas algo que reprocharme, o algo que agradecerme...pero también quiero que me comprendas, que compartas mis cosas, que me escuches cuando tengo algo que decirte. ¿Has oído bien lo que te he dicho? ¡Escuchar! Cuando una persona habla con otra tiene que dejar un espacio y escuchar con todos sus sentidos lo que la otra le contesta. ¡Y tú no me estas escuchando!
Bueno...creo que voy a prepararme otro café, pero esta vez lo voy a saborear yo sola, encenderé otro cigarrillo y esperare otro momento, otro lugar u otra persona a la que yo escuche y me sienta escuchada.
"Oír es precioso para el que escucha"
Provervio egipcio
