martes, 26 de abril de 2011

NEGATIVOS A TODO COLOR

Hoy, un día en que mis nervios como siempre, están a flor de piel; un día en el que mi estado de animo tiene altibajos; un día que podía ser tranquilo y sin embargo no lo es tanto...no lo entiendo ni yo y eso que presumo de tener las ideas claras ¡y de hecho las tengo!, pero mi sistema nervioso me juega malas pasadas...Dicho esto, pasare de mis negativos en blanco y negro, a mirar a todo color, creándome mis pequeñas ilusiones que salpican y van llenando mi vida, al igual que con la llegada de la primavera, se van llenando poco a poco de flores de una inmensa variedad de colores, las orillas de las carreteras. Bajo las cuestas rápida...pero tomo impulso, y rápida las subo también. Me paro a pensar y me doy cuenta, de que las grandes cosas están precisamente, en valorar las mas pequeñas. Son tantas las cosas que hacemos cotidianamente, que no reparamos en que precisamente esas son, las que llenan con plenitud nuestra vida.
Cosas tan cotidianas como charlar un rato con un amigo, escuchar o que escuche eso que queréis compartir, tomar ese café o esa copa, que iba a ser un momento, pero que resulta tan agradable, que las horas pasan sin sentir, porque se han convertido en un momento tan especial que, te olvidas del maldito reloj que te va indicando la cuenta atrás de nuestras vidas.Y esos otros momentos en los que salimos a caminar, siempre a la misma hora, casi siempre el mismo recorrido, pero si dejamos deslizarse nuestra mirada a nuestro alrededor, podemos ver que cada amanecer es distinto, que han nacido flores que ayer no estaban, que las nubes van y vienen formando dibujos en el cielo, o que ha llovido y se huele a tierra mojada y nos encontramos caracoles en el asfalto, que de los arboles caen gotas de rocío o de la lluvia de la noche anterior...O esos otros momentos en los que te adentras en el placer de la lectura de un buen libro, formando parte de la historia, poniéndole caras a los personajes, sumergiendote en definitiva, en el mundo al que desea llevarte el autor. También están esos momentos (que en mi caso son muchos),que nos sumergimos en el inmenso mundo que hay tras la pantalla del ordenador, mirando por esa ventana se puede aprender mucho, nos podemos divertir, y en mi caso recordar, revivir y conocer muchas cosas que ignoraba, me acerco o se acercan a mi personas que en la calle apenas conozco y a través de esta pantalla las tengo mucho mas cercanas. También están esos momentos en los que vienen mis niñas, que me absorven, que me atosigan, que me preguntan, que me piden...pero que cuando se van, las hecho mucho de menos. También están esos momentos en los que llego a casa de mis padres y el, se alegra tanto de verme, como si hiciera mucho tiempo y apenas hace unas horas...y luego me acerco a ella, casi siempre esta con sus ojos cerrados, le hablo bajito, le cuento cosas y a veces tengo la suerte de que me regala una mirada o una palabra, que por supuesto no entiendo, pero me la imagino. Si sigo parandome a pensar, podría relatar miles de momentos que forman parte de mi vida cotidiana y que solo valoro, en los momentos que estoy un poco baja de moral.
Pero así es la vida...¡ con momentos en blanco y negro y con otros a todo color...!
¡¡¡En nuestras manos están los pinceles, para colorear todo lo que se ensombrece!!!

domingo, 17 de abril de 2011

Recuerdos de niña...una parte de mi.

¡Aqui nací yo!
Ese atrio de baldosas raídas por el desgaste de los muchos años que anduvieron por ellas... esas paredes encaladas con cal disuelta en agua, que hacia que las blanqueara como la mejor pintura... esos geranios y flores variadas que adornaban la puerta y que a mi me parecían el mas bonito jardín...ese gorrión que tenia en la jaula, como la mas bonita mascota y que su piar era el mas bello para mi, de todos los pajaros cantores...esos polletes de obra que rodeaban toda la fachada de la casa, con tres tramos de escaleras que nos bajaban a la calle, todo de tierra, todo campo...y nos acercaban a un aljibe de bobeda inmenso,que nos suministraba el agua para todo uso, o a un pinar que teníamos enfrente, con sesenta pinos, que para mi era como un bosque...pero aun teníamos otro bosque mas grande detrás de la casa...¡ese, desde mis ojos de niña, si que era inmenso!. Habían un montón de olmos y por el centro pasaba una boquera de agua, que para mi imaginación era un río y por toda su orilla nacía hierbabuena en la época de primavera, impregnando con su aroma todos los rincones de mi bosque encantado, que unido al sonido de la corriente del agua y al piar de los gorriones, era el lugar ideal para perderme...y soñar...
¡En este entorno nací yo y ahí di mis primeros pasos!
Ahí crecí, jugué, reí, llore...en ese lugar que para mi siempre ha sido como un paraíso encantado.
Es cierto que de niño, todo lo grandificamos, lo que nos queda grabado en el rinconcito de recuerdos de la niñez, sobre todo si son buenos recuerdos, lo convertimos en algo inmensamente grande, y de eso nos damos cuenta, si lo volvemos a ver con nuestros ojos ya adultos. Pero eso, ya no va ha poder ser. El paso del tiempo y la mano del hombre, cambio todo ese entorno que antes describía. Por lo tanto mi recuerdo va a seguir intacto. Los recuerdos de todo lo que ha sido constructivo, de todo lo que nos ha hecho felices en nuestro camino recorrido por la vida, tenemos que conservarlos como oro en paño, porque eso nos permite revivirlos y no olvidarnos de que es bueno volver a ser un poco niños.

"Si dejo un buen recuerdo, sera lo único vivo que de mi quede".

domingo, 10 de abril de 2011


¡Con que poco se pueden crear ilusiones! Esta claro que todo depende de los ojos con los que miremos las cosas...pero también ¡con que poco se crean desilusiones! Ni todo es tan bueno, ni todo es tan malo...
Cada día trae un  nuevo amanecer en el que abrimos nuestros ojos y miramos al frente. El simple sonido del despertador, puede influir en el transcurso del nuevo día. Como seres humanos que somos, hemos nacido vulnerables, sensibles y con mucha facilidad pueden alegrarnos o fastidiarnos el día.
¡Yo hoy tengo gana de ser feliz! y para crearme la ilusión, no necesito mucho, ni tengo que hacer grandes cosas. Estoy pasando un día tranquilo, sumergida sencillamente en lo que me apetece hacer, sin nervios, sin prisas...recreándome en mis pequeñas cosas, que llenan mis escasos ratos de ocio. La soledad me apetece en este momento. No quiero que suene el teléfono, ni que llamen a mi puerta...esta tarde solo necesito mi propia compañía, quizás sea porque es muy escaso el tiempo que tengo para estar conmigo misma. Mañana sera otro día. Comenzara la rutina de siempre, las prisas, al día le faltaran horas...¡pero quien sabe! quizás me levante sin que me moleste el sonido del despertador y abra mis ojos al día con nuevas ilusiones...o quizás no.
¡Esperaremos a mañana, para ver que nos depara el nuevo día!
" Hoy puede ser un gran día, planteatelo así, que sea bueno o malo...depende en parte de ti" J.M. Serrat

"Quiero" Jorge Bucay. Escuchalo, es un placer para el oido y para la mente

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