SENTADITA EN SU SILLÓN

Rosslyn Chapel

Ella esta ahí, sentada en su sillón, con los ojos cerrados o mirando hacia ninguna parte. La vida pasa ante ella, por ella, con ella...y apenas se estremece. Yo me quedo mirándola...la observo con detenimiento para ver si aprecio en su gesto alguna reacción, algún indicio de dolor, de alegría, de tristeza, de frío, de hambre...pero como si nada. Me siento a su lado, le hablo, la llamo por su nombre, acaricio su mano, arreglo su pelo, la perfumo, le regalo palabras a su oído, le cuento cosas que me pasan, le digo cada día lo guapa que esta hoy...pero casi nunca tengo respuesta.Esta ausente, vive en su mundo aparte, en algún lugar donde los demás, apenas tenemos cabida para ella...donde no existe el presente, ni el pasado, ni siquiera existen los recuerdos...es como si su vida se hubiera convertido en un libro con las paginas en blanco.

Siento el vacío que hay en su interior, un vacío de existencia, de pensamientos, de afectos, de ligaduras o ataduras, de emociones, de experiencias...un vacío que raramente se ve iluminado por el regalo de una sonrisa o de una mirada, producidas en un segundo de lucidez.

Pero ella esta ahí, su existencia para nadie pasa desapercibida. Llenó su vida de grandes experiencias, nació con grandes virtudes que aprovecho mientras sus neuronas se lo permitieron en ayudar a los demás, en estar en el lugar donde era necesitada, en dar cariño a las personas que la rodeaban, en ser servicial, humilde, en ser buena hija, madre, esposa, vecina, amiga..y esto dio un resultado de ser una persona querida.

Ella sigue ahí, sentadita en su sillón y ni siquiera ve la vida pasar, es como si todo lo vivido se le hubiera ido escapando poco a poco, gota a gota...muy despacito se ha ido volatizando todo, tanto que ya no recuerda ni su nombre.

Pero ella está ahí, ocupando su sillón cargado de vida, una vida llena de recuerdos que, los que la rodeamos nos ocupamos de mantener vivos, de arroparla con nuestra presencia, con nuestros cuidados, con nuestras muestras de cariño...con tantas y tantas cosas que ella nos a inculcado a lo largo de nuestras vidas. Quien da, recibe, y ella nos ha dado tanto...

MANOS QUE NO DAIS ¿QUE ESPERÁIS?